Un perito judicial en infecciones hospitalarias se encarga de averiguar, cómo y por qué el paciente ha contraído una infección mientras estaba ingresado en un centro hospitalario, aportando las pruebas necesarias para defender un caso de reclamación en un juicio.
Los hospitales son un foco de infecciones, ya que en ellos, se concentran diversos microorganismos por múltiples causas, debido a la naturaleza misma del centro sanitario. De ahí la importancia de seguir los protocolos de prevención, de higiene, de estirilización del material quirúrgico…
Tipos de infecciones hospitalarias
Las infecciones contraídas durante la estancia en el centro hospitalario, se conocen como infecciones nosocomiales, pudiendo provocar graves daños en el paciente, incluso la muerte. Las más comunes suelen ser:
– Infecciones respiratorias por la utilización de aparatos respiratorios, detonando una: neumonía, bronquitis, tuberculosis…
– Infecciones urinarias, provocadas por sondas urinarias.
– Infecciones cutáneas, ya sea por vías intravenosas, por una intervención quirúrgica, una biopsia…
– Infecciones sanguíneas (septicemia), las bacterias se expanden por el torrente sanguíneo, pudiendo causar un fallo multiorgánico y la muerte del paciente.
El uso abusivo de los antibióticos, ha generado que distintas bacterias se hagan resistentes a los tratamientos, (neumococos, estafilococos, distintas especies de enterobacterias y bacilos de la tuberculosis) siendo así, endémicas en un hospital.
En numerosos casos, la infección o, el contagio de los pacientes, son el resultado de una negligencia médica o mala praxis por no seguir adecuadamente los protocolos.
Perito Judicial
El perito judicial, se encargará de estudiar meticulosamente el historial médico, (datos de las pruebas, anotaciones, protocolos seguidos, tratamientos, altas y bajas del paciente…) para encontrar las distintas pruebas que demuestren el motivo del contagio del paciente, el tipo de infección y así, poder esclarecer el caso.
El primer paso, en caso de haber un fallecido, es solicitar una autopsia ante el juzgado de guardia, ya que valdrá como prueba independiente.
Si ha habido cirugía, también se entregará al perito la hoja quirúrgica y el Consentimiento Informado, firmado por el paciente. Ahí se encuentran: las consecuencias relevantes de la intervención, los riesgos de la intervención quirúrgica del paciente en particular, riesgos generales de la operación y las contraindicaciones.
Una vez analizado el caso en profundidad, con la documentación recopilada, el perito judicial especializado en infecciones nosocomiales, realiza un estudio de viabilidad. En él, se revelará si ha habido negligencia, quién es el responsable y si se puede denunciar ante la justicia.
En caso de que demuestre que el paciente ha sido víctima de una negligencia, se elabora el informe pericial, que contará como prueba ante un juez.
Una vez puesta la demanda y comenzado el proceso judicial, el perito puede ser llamado para declarar como testigo y esclarecer los hechos.
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