Identificar este tipo de adicción, es posible de una manera sencilla y fiable, analizando el suero en sangre. En nuestro laboratorio toxicológico realizamos este estudio.

El alcoholismo es una enfermedad grave, ya que la incapacidad de controlar el consumo de bebidas alcohólicas, crea una dependencia física y emocional, que, por sus efectos tóxicos, acaba derivando en patologías más severas.

Te explicamos cómo podemos identificarlo:

El consumo continuado y constante de alcohol etanol, provoca una alteración concreta en una molécula del suero en sangre, (la transferrina). Al analizar el suero sanguíneo, dicha molécula, presenta una deficiencia de carbohidratos, (llamada transferrina deficiente en carbohidratos, “CDT”). Así, se puede confirmar que la ingesta de bebidas alcohólicas es crónica. Para detectar la CDT, el consumo de alcohol etanol, debe ser superior a 50gr diarios, durante al menos una semana; es decir, 1 litro de una bebida con 5º de porcentaje de alcohol, o 10 ml con un porcentaje de 50º, (equivalente a dos tercios de cerveza, o un wiski al día).

En los casos de desintoxicación, deben pasar dos semanas para que los parámetros se normalicen y den negativo. Pasados los 15 días de abstinencia, cualquier incremento posterior de la CDT, será indicativo de una recaída, (atendiendo a las mismas cantidades), no servirá ni para consumos esporádicos, ni inferiores a 50 gr.

Otros métodos para detectar el consumo de alcohol:

Los análisis de aire espirado, detectan los niveles de alcohol en ese mismo instante. Este tipo de prueba es útil para los controles de alcoholemia y para el control del consumo en tratamientos de desintoxicación.

En las muestras de orina, se podría llegar a detectar la ingesta de alcohol, hasta 3 ó 4 días después del consumo. Es detectado a partir de una sustancia que el cuerpo elabora para descomponer el alcohol, (Etil glucorónido, “EtG”). Sin embargo, no es posible identificar ni la cantidad, ni la asiduidad.

En el análisis de cabello, al igual que con las drogas y los medicamentos, el pelo de 1cm, cubre un período aproximado de un mes. No obstante, en comparación con otras sustancias, la unión del EtG en el cabello, es menos estable, (más susceptible al deterioro por el Sol, el cloro, los tintes y otras agresiones a la queratina, “cutícula”), por lo que se recomienda el estudio de tres meses (3cm), como mínimo. Los niveles de EtG detectados, indicarán si la ingesta de bebidas alcohólicas, en ese periodo, ha sido moderada o abusiva.

El alcohol etílico, tiene un tiempo de permanencia muy corto en sangre, haciéndose indetectable tras pocas horas de la ingesta, por lo que esta técnica sólo es válida para detectar un consumo reciente, no distinguiendo si es puntual, o frecuente.

En Biomaro Labs, te asesoramos. Además, disponemos de peritos judiciales para realizar cualquier prueba pericial toxicológica. Si tienes cualquier duda o necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.