La sumisión química podría definirse como la administración de sustancias psicotrópicas (generalmente administradas con alcohol) para obtener estados de seminconsciencia de la víctima y poder abusar de ella de cualquier forma (agresión sexual, robo, extorsión…)

La sumisión química en España

Según varios estudios realizados en España, el alcohol está presente en un 80 % de los delitos de sumisión química, y el 20 % restante corresponde a las benzodiacepinas, el GHB o éxtasis líquido, la ketamina y de forma muy limitada la burundanga. Este tipo de drogas afectan sobre el SNC y son tanto depresoras como estimulantes, siendo las depresoras las más frecuentes, ya que provocan disminución del nivel de conciencia y sedación.

Actualmente han incrementado el número de casos en nuestro país. Pasados los 10/15 minutos, la victima empieza a manifestar los síntomas.

Síntomas y cómo actuar en caso de sufrirla.

Pueden producir efectos como alucinaciones, sedación, somnolencia y amnesia. Por ello, es fundamental que se tomen medidas de precaución siendo las siguientes:

• Reacción rápida ante el pinchazo o percepción de los síntomas.
• Avisar a personas cercanas.
• No quedarse solo/a.
• Informar a los responsables del establecimiento
• Llamar a la policía
• Ir al hospital y solicitar análisis completo de drogas en orina.

Es importante realizar el análisis de orina dentro de las 24-36 h posteriores a la posible ingesta. Pasado este tiempo, la opción valida seria dejar pasar unos 30-45 días y realizar análisis de cabello.

En nuestro laboratorio realizamos análisis toxicológicos (Screening de 32 sustancias) para la búsqueda de un posible positivo.

Por ello, es muy importante que ante cualquier sospecha de haber sufrido sumisión química se actúe de manera inmediata. Si tienes cualquier duda, por favor, no dudes en consultarnos lo antes posible.

Si necesita más información, puede consultar nuestra página sobre consumos involuntarios donde desarrollamos un poco más el tema. En cualquier caso no lo dejes pasar, desgraciadamente ocurre más a menudo de lo que pensamos y en muchas ocasiones pasa inadvertida puesto que es posible que se haya consumido otro tipo de sustancias, como alcohol, y lo relacionamos con dicho consumo.